En
el abrazo de los jóvenes, Dios nos abraza, nos convierte y nos llena de vida…
La
verdadera Pascua será la que nos haga abrir las manos para darnos a los demás,
como Don Bosco, con los jóvenes, para los jóvenes…
¡FELICES
PASCUAS DE RESURRECCIÓN!
No hay comentarios:
Publicar un comentario